cerré aquella puerta pesada tras de mi...podía sentir el frío del hierro de la puerta en el eco del golpe. Lo primero que vi fue la luz de las farolas anaranjada...la lluvía caía en forma de finas gotas, las mismas que habían estado cayendo por momentos durante toda la noche. No sabía qué camino seguir, sólo había dos pero el desconcierto era tal que me cegaba...la izquierda suele ser un buen camino; sólo quería caminar durante horas bajo aquella fina lluvía...quería salir corriendo y no pensar...no pensar nunca más...pero tenía una cita puntual...no podía faltar...
No existía ningún tipo de sentimiento exagerado en mi, me asusté. Ni vergüenza excesiva, ni emoción espasmosa, ni tristeza incontenible...solo era un aturullo de nervios que se sentó junto a una joven compañera de viaje a corta distancia. The Cramberries pondría banda sonora y ritmo a los sueños...
desayuno lucense a la par de siesta matutina interrumpida por un interés oculto hacia un pequeño reportaje en el cual no centré mi atención más allá de la voz...no podría repetir una sola palabra...
miércoles, 30 de julio de 2008
a él...:)
No podría decir cómo empezó ni porque llegamos a ese punto en nuestra conversación acelerada, en nuestro diálogo fugaz de palabras no recapacitadas en el momento, de ideas previas.
Pensamientos afines que se repiten en diferentes contextos, con diferentes personas, puede que aún no esté todo perdido, puede que a este mundo todavía le quede una esperanza, su voz, la voz de quien quiere cambiar y no está cansado ya.
Todo ha cambiado, su forma de pensar, su forma de actuar...si ya era bueno antes ahora es mejor si cabe.
Una de las pocas personas por las q pondría la mano sobre el fuego y nunca me quemaría, porque aunque él no lo sepa es perseverante, ambicioso, luchador y muy inteligente... desde que he llegado hablar con él se vuelve increiblemente interesante, siempre tiene algo que enseñarme y sus ideas siguen madurando sobre una base de valores que nunca ha dejado atrás, se mantiene firme contra el viento y frío bajo el Sol...
es mi hermano...y cuanto lo echaba de menos!
Pensamientos afines que se repiten en diferentes contextos, con diferentes personas, puede que aún no esté todo perdido, puede que a este mundo todavía le quede una esperanza, su voz, la voz de quien quiere cambiar y no está cansado ya.
Todo ha cambiado, su forma de pensar, su forma de actuar...si ya era bueno antes ahora es mejor si cabe.
Una de las pocas personas por las q pondría la mano sobre el fuego y nunca me quemaría, porque aunque él no lo sepa es perseverante, ambicioso, luchador y muy inteligente... desde que he llegado hablar con él se vuelve increiblemente interesante, siempre tiene algo que enseñarme y sus ideas siguen madurando sobre una base de valores que nunca ha dejado atrás, se mantiene firme contra el viento y frío bajo el Sol...
es mi hermano...y cuanto lo echaba de menos!
lunes, 28 de julio de 2008
...aterrizando a pocos...
"Tal vez lo que parecía relegado a ciertas páginas e imágenes, territorio de infancia, ámbito exclusivo de los sueños, aún fuese posible de algún modo. O quizá lo fuese porque cierto tipo de sueños, seguía acechando entre susurros de piedra y papel, en lápidas y viejos muros carcomidos por el tiempo, en libros que eran como puertas abiertas a la aventura, en legajos amarillentos que podían significar comienzos de singladuras apasionantes, peligrosas, capaces de multiplicar una vida en mil vidas, con sus respectivas etapas Stevenso, y Melville, y su inevitable etapa Conrad. "He navegado por océanos y biblioteca", había leído una vez, mucho tiempo atrá, en algún sitio. También pudiera ser, simplemente, que todo aquello fuese abordable de una forma determinada y no de otra, porque había una mujer que le daba sentido. Y porque a partir de un momento, cuando se doblaba tal o cual punta de tierra y cierta parte de la vida de un hombre quedaba en franquía, una mujer, la mujer, era quizás el único motivo para mirar atrás. La única tentación posible."
He llegado a penas hace tres semanas y mi vida aquí ya no es la misma de antes...podría haberlo sido de no ser por el contexto, las circunstancias y la compañía.
La vuelta no parecía vuelta con Cris por compañía la primera noche en Lugo.
Una tarde repentina tras horas de inagotable aburrimiento se cortaron por lo sano con un reencuentro que no parecía reencuentro sino una tarde más.
Un fin de semana que empezó un jueves y terminó un domingo muy de mañana que no parecía estar ocurriendo.
Una familia con ansias de playa donde sufrí fiebres repentinas que se curaron la noche previa al Apostol, ese que no vimos como deberíamos pero que sentimos más que nunca porque "solo estar allí y sentir el vibrar de la música en las piedras ya acojona"
Y es que Lugo nunca volverá a ser el Lugo de antes...es un sentimiento inexpresable...ya no es la ciudad que dejé, han cambiado sus calles, sus gentes...y ya no la miro como antes...ahora solo veo su encanto...no veo sus miradas...no escucho sus comentarios...ahora Lugo es Lugo...una ciudad del mundo como otra cualquiera...con una historia representada en piedra...con una magia que emborracha...porque habelas hailas...e as lucenses embaucan :)
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